Es la situación de la familia Alfonso-Silva de San Isidro Boquerón, distrito de Loreto, Departamento de Concepción, que cada año, pese a la condición humilde siempre elabora con entusiasmo las exquisitas chipas.
Comentaron que los preparativos comienzan meses antes, porque debe ahorrar un poco de dinero para la compra de almidón, porque las demás recetas, huevos y queso, son de producción de la familia. “Cada año hacemos, es así que ya me vuelvo profesional en la preparación del horno”, dijo, Graciano Alfonso, jefe de la familia.
Esta práctica se repite en casi todas las familias rurales. Solo las de extrema pobreza son las que no elaboran este menú tan apetecible en el sector rural.
Los niños son quienes más disfrutan de los momentos, porque con expectativa esperan el momento en que las chipas salen del horno casero.
Los estacioneros también aún persisten en el Departamento de Concepción. Hay grupos organizados en el barrio San Antonio y en la compañía Koe Pora. (J. R.)