“La idea nuestra es que cada embalaje de cajas lleve la inscripción del Gobierno y de que está prohibida su venta al público, porque luego las resmas son los productos que más se venden en el mercado negro”, apuntó Mónica González, administradora financiera de la compañía privada.
González comentó que ya solicitaron una adenda a una licitación dentro del convenio marco con Contrataciones Públicas para agregar esta leyenda en cada resma que se venda a instituciones del Estado.
“Si en el MEC piden que estas leyendas figuren hasta en los bolígrafos que son materiales importados totalmente y de pequeño tamaño, por qué las resmas no pueden tener lo mismo”, insistió. Esta adenda podría incluirse teniendo en cuenta que la apertura de sobres para el nuevo llamado del convenio marco es el próximo 31 de octubre.
Drama. Desde Álamo SA aseguran que las cajas de resmas se venden a G. 100.000 o 120.000 en el mercado negro y sospechan que este precio es producto de materiales de licitaciones públicas.
“El precio comercial oscila entre G. 220.000 a 270.000 de una empresa que trabaja con estos productos, la diferencia es muy grande, por lo que todo apunta a que podrían comercializarse productos de las licitaciones”, dijo la administradora de la empresa, Mónica González.
Los cartones. En otro punto, el llamado a licitación pública para adquirir cartones para títulos de bachilleres y otros niveles del MEC ya está en el portal de la DNCP, con un precio estimado en poco más de G. 592 millones.
La apertura de sobres para los oferentes será en unos ocho días. Se espera que se firme el contrato en noviembre.