Guterres, que durante 10 años estuvo al frente del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), fue elegido ayer en una reunión del Consejo convocada para recomendar la persona que estará próximamente al frente de la ONU.
Es el único aspirante que recomienda el Consejo, por lo que será muy difícil que la Asamblea General, cuando se reúna para ratificar esa designación, eche para atrás un nombramiento que consumó muchas reuniones en la ONU desde cerca de un año. “Era el mejor candidato disponible”, afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad, al dar cuenta de la votación formal que minutos antes adoptó ese órgano de Naciones Unidas.
Aunque la sesión fue a puertas cerradas, algunos de los integrantes grabaron el momento con sus teléfonos móviles y distribuyeron imágenes en las que los 15 miembros del Consejo se unen en un aplauso unánime de varios segundos tras designar a Guterres.
La decisión, dijo Churkin al leer la resolución sobre ese nombramiento, fue adoptada por aclamación, y fue una señal de unidad en el Consejo destacada por el veterano embajador ruso, poco propenso a hacerse eco de estos gestos. “Es muy importante lo que mostró hoy el Consejo”, insistió Churkin. Guterres se convierte en la figura elegida después de seis votaciones secretas que llevó a cabo el Consejo desde el 21 de julio pasado para definir quién dirigirá la ONU entre los trece candidatos que se presentaron, aunque tres de ellos terminaron por retirarse.
Todas esas votaciones, calificadas como tanteos por fuentes diplomáticas, fueron ganadas por Guterres, por lo que el miércoles, después de la última, el mismo Churkin dijo que se había convertido en el claro favorito y ayer se haría la votación formal. efe