El profesor Roberto Nagy, representante de los docentes que están en desacuerdo con la recalendarización aprobada por el interventor Ricardo Garay, menciona que dicho plan es inviable. Señala que se presentarán problemas administrativos, académicos y de infraestructura. “En el primer semestre podría ser una solución, pero luego en el segundo será un caos”, señala Nagy. Agrega que la calidad académica podría reducirse y que afectará a los profesores que llevan la docencia con lo privado.
DEFENSA. El interventor de Fiuna, Ricardo Garay, señala que no habrá el caos que anuncia Nagy. Explica que los docentes perciben sus haberes por los 12 meses del año, aún sin estar todo ese tiempo en aula. “No se les pide nada extraordinario, el docente está obligado a venir a clases. En caso de que no vengan acudiremos a otros docentes. No habrá tampoco problemas de infraestructura”, señaló Garay. Agregó que se reunirá con todos los educadores de Fiuna.
Herbert Segovia, del Centro de Estudiantes, comenta que la decisión de ese grupo de profesores los deja descolocados y les sorprende. Señala lo que considera una incoherencia, ya que durante el paro estudiantil se mostraron contrarios a la medida de fuerza.