Ferrari volvió y con la inteligencia necesaria para aprovechar la única parada del GP de Australia en su favor, en una carrera en la que Hamilton salió de la pole sin problemas, pero en la que Mercedes se equivocó al adelantar su parada, después de quedar bloqueado tras el Red Bull del holandés Max Verstappen, mientras Vettel tomaba una distancia definitiva.
De esta manera Ferrari alcanzó en el inicio de la temporada 2017 el oasis tras un recorrido por el desierto de la dictadura de Mercedes, quien dominó prácticamente en la temporada 2016. Y así pasó un tiempo para que la casa italiana se hiciera con el triunfo 225 de su historia, que llegó finalmente en Melbourne.