La Alta Corte de Inglaterra y Gales dictaminó el mes pasado que el Gobierno de Theresa May no tenía la autoridad para invocar el Artículo 50 del Tratado europeo de Lisboa, puerta de salida de la Unión Europea, enfureciendo a los partidarios del Brexit, que ganaron el referéndum del 23 de junio por 52% a 48%.
La Corte Suprema británica examina hasta el jueves la apelación del Gobierno de Theresa May, la última oportunidad de la primera ministra de librarse de la tutela de un Parlamento proeuropeo en el farragoso proceso de salida, que se espera que dure al menos dos años.
“Es muy importante que estemos en medida de lograr el mejor acuerdo posible, y ello significa no tener las manos atadas durante las negociaciones”, dijo una portavoz del Gobierno.
La decisión de 11 jueces más altos del país –por primera vez reunidos todos en una causa– se conocerá a principios de 2017. afp