El viceministro de Transporte, Agustín Encina, explicó que eso fue plasmado a través del Decreto 2131 ya que toda subvención debe tener una fecha de vencimiento, de modo a reevaluar si la fijación del régimen tuvo un efecto positivo en la gente.
En ese sentido, resaltó que se decidió poner como fecha límite al 31 de marzo, plazo en el cual los colectiveros deben poner en las calles 500 unidades nuevas y mejorar su presencia en las calles.
Mencionó que con sus fiscalizadores en las calles, Transporte controlará diariamente la calidad de los colectivos en circulación y, sobre todo, si las compañías permisionarias mejoran aspectos muy cuestionados por la ciudadanía, como las frecuencias, horario nocturno y llegada a los barrios metropolitanos.
“Creemos que es un plazo justo, porque ningún subsidio puede ser sine die y si a eso le sumamos que el Gobierno va a aportar USD 30.000 por cada ómnibus nuevo que pongan al sistema, no hay otro camino que el mejoramiento que reclama la ciudadanía”, expresó Encina.
“Ojo, esto no significa que el pasaje va a subir para compensar; si se quita el subsidio es porque no se tuvieron los resultados esperados”, acotó.
Recordó que para esa fecha, las unidades ya deben trabajar con el billetaje electrónico y que en estos días se reunirá una comisión interinstitucional para elaborar la reglamentación de ese sistema.
Acuerdo. Los empresarios manifestaron su apoyo a este plan del Gobierno.
El titular del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), César Ruiz Díaz, dijo que el plazo fue consensuado, aunque pidió que para ver los resultados los pagos mensuales se hagan en fecha, de lo contrario se arrastrarían las deudas y será difícil cumplir con el plan de renovación.
Indicó que en estos días presentarán al MOPC la lista de las empresas que harán uso de los bonos de USD 30.000 para la compra de 500 unidades y que la idea es ingresarlas antes de fin de año.