La Gobernación de Amambay debe entregar esta semana centenares de pupitres a tres colegios de la zona. Las críticas surgieron debido a que cada mueble llevaba impregnado el nombre del jefe departamental, Pedro González, con el slogan: “Seguridad y desarrollo para todos”.
Un hecho agravante es que los fondos utilizados para su adquisición fueron sacados, en parte de los recursos del Fonacide y la otra parte se cubrió con recursos de la Gobernación, según admitió el propio gobernador, aunque este lunes en comunicación con Monumental AM, negó que se haya utilizado dinero del Fonacide.
El gobernador dijo que es una costumbre repartir a inicios de clases. “Que lleve el logo no es con ninguna intención”, expresó.
Explicó que se trata de un sello que se puede sacar con paño húmedo y agua y aseguró que lo borrarán para no crear especulaciones.
No obstante, dejó sentada su postura contraria a las críticas al argumentar que en todos los países, las obras y donaciones llevan el logo de los Gobiernos departamentales y de la administración de turno.
González dice no entender la denuncia de proselitismo encubierto porque él no es candidato a ningún cargo electivo. “Si estaba como candidato o estaba pugnado por un cargo se entendería que estaba haciendo campaña, pero yo no estoy pugnando por ningún cargo”, sostuvo.
Sobre los recursos del Fonacide, refirió que tienen disponibles G. 3.600 millones al año y que son limitados en relación con la envergadura del departamento de Amambay.
La modalidad de estampar el nombre de autoridades por muebles que serán utilizados por estudiantes es una vieja práctica política.
El último caso, considerado hasta aberrante por medios internacionales, se dio con el intendente colorado de Lambaré, Roberto Cárdenas.
El mismo entregó sillas a diferentes escuelas de su ciudad con una peculiaridad: todas tenían inscripto su nombre. La burla llegó a tal punto que en su descargo al ser recriminado al respecto, echó la culpa a la mueblería.