La empresa de Fairfield (Connecticut) obtuvo entre enero y septiembre pasados un beneficio neto por acción de 51 centavos de dólares, frente a las pérdidas de 1,23 dólares por título que obtuvo en las mismas fechas de 2015.
General Electric facturó en los nueve primeros meses del año un total de 90.604 millones de dólares, lo que representa un aumento del 9 % respecto a los 83.494 millones que ingresó en el mismo periodo de 2015.
En cuanto a los resultados trimestrales, a los que más atención prestaban hoy los analistas, General Electric ganó 1.994 millones de dólares (22 centavos por título), un 20 % menos que un año antes, cuando sus beneficios fueron de 2.506 millones (25 centavos).
Los ingresos de la compañía entre julio y septiembre pasados avanzaron un 4 % hasta ubicarse en 29.266 millones de dólares, mientras que sus gastos en ese periodo aumentaron un 5 % hasta los 27.191 millones.
“Nuestra fortaleza como empresa diversificada nos sigue permitiendo operar en un entorno volátil y de crecimiento débil”, dijo al anunciar las cuentas el presidente y consejero delegado de General Electric, Jeff Immelt.
La empresa destacó que en lo que va de año ha devuelto a los accionistas unos 25.000 millones de dólares, a través del pago de dividendos y de su programa de recompra de acciones, al que destinó 4.000 millones en el último trimestre.
Los resultados no convencieron a los analistas y las acciones de General Electric, uno de los treinta valores del índice Dow Jones, bajaban un 1,91 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han depreciado un 8,44 % desde que comenzó el año.