Tras ser destituido del cargo de comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el general Ramón Benítez rompió ayer con el protocolo militar y ventiló la guerra interna que hay en las Fuerzas Armadas, en el marco del combate al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El presidente Horacio Cartes convocó al general Benítez, el martes en horas de la tarde, en Mburuvicha Róga, para comunicar la decisión que había tomado de removerlo del cargo y en su reemplazo nombró al coronel Raúl Salinas, quien estaba en segundo mando.
El general Benítez habló de las intrigas que hay entre los jefes militares, de la existencia de un equipo paralelo y de que no recibió el apoyo necesario en materia de dotación tecnológica para combatir al EPP. “Creo que las cosas vienen con el objetivo de sacarme del frente. Es una interna dentro del ámbito castrense. No agachar la cabeza fácilmente ante el que tiene más jerarquía o el que tiene más edad”, insistió en declaraciones a radio Monumental.
equipo paralelo. El ex comandante de la FTC reveló que hace aproximadamente 48 a 50 días se instaló un equipo paralelo en la zona Norte y que este grupo recibía órdenes del escalafón superior. Operaron específicamente en la zona de Concepción.
Significó que estos efectivos eran infiltrados con el ropaje de apoyo para la FTC.
El comandante de las Operaciones de Defensa Interna no maneja recursos económicos, sino aquellos vinculados al pago para los informantes que brinden datos sobre el EPP.
tecnología. “Los resultados no se han dado por la sencilla razón de que la FTC no cuenta con tecnología”, arremetió el general Benítez poniendo de esa manera el dedo en la llaga de las acciones encaradas por las Fuerzas Armadas, desde hace 20 meses en lo que respecta al gobierno de Horacio Cartes. Esto en vistas de que el Gobierno ya gastó casi USD 30 millones en las operaciones militares contra el grupo armado. Acotó que los ministros Francisco De Vargas (Interior) y Bernardino Soto Estigarribia (Defensa) están fuera de la lucha institucional que hay entre los mandos militares.
La remoción del general Benítez se dio cinco días después de que el presidente emitió un mensaje grabado por televisión en donde indicó que la acción de su Gobierno está presionando al grupo criminal que reacciona con mayor violencia.
Versiones militares señalan que hace tiempo había dos grupos. Uno que respondía a Benítez y otro que ya estaba operando a favor del nuevo jefe coronel Salinas. Se comenta que los ganaderos (quienes se reunieron el martes con Cartes) presentaron un informe en donde señalan que en la estancia Alegría había plantación de marihuana y pidieron refuerzo militar. Sin embargo, hubo un pedido de “incentivo” económico a cambio del resguardo.