Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
Un proyecto impulsado por el Gobierno argentino, que pretende cobrar una especie de peaje a quienes ingresen a su territorio, genera rechazo en el sector ligado al desarrollo del turismo en la ciudad de Puerto Iguazú, Provincia de Misiones, Argentina.
Hay coincidencia en que los mayores perjudicados serán los paraguayos y los brasileños que van a la vecina localidad argentina por motivos de compras, consultas médicas y otros servicios.
La Cámara de Turismo de Puerto Iguazú no está de acuerdo con el cobro de una tasa más para quienes entran al país por el puente Tancredo Neves, en la frontera con Foz de Yguazú (Brasil), en la zona de la Triple Frontera. El sector entiende que el cobro terminará por dificultar el acceso de los turistas brasileños y paraguayos.
Este peaje sería destinado para el mantenimiento del puente Tancredo Neves y la intención es cobrar no solo a los extranjeros, sino a todos los que utilizan el paso fronterizo. De acuerdo con los datos, el decreto que se prepara incluye mayores controles en todos los pasos de frontera, ya que la tasa sería cobrada en las 147 entradas del país vecino
Gabriel Llamas, dirigente local en Iguazú, del partido Propuesta Republicana (PRO), refirió que cobrar un peaje más será muy perjudicial para la ciudad y aseguró que la medida no favorecerá a nadie.
“Esto no solo perjudica a los hermanos paraguayos y brasileños que cruzan varias veces por día, o al turista, sino también a los ciudadanos de Iguazú que utilizan la frontera. Si llega a prosperar esta medida, de alguna forma, nosotros tenemos que tener una postura local como iguazuenses y defender nuestro destino, defender la economía de cada vecino de la ciudad”, refirió.
OTRA TASA. De aprobarse el proyecto, se sumará a otro arancel ya existente, la tasa ecoturística municipal, que fue aprobada en diciembre del año pasado, que consiste en cobrar un monto fijo a cada turista que visita la ciudad para “preservar el medioambiente”.
Esta tasa actualmente se aplica a todos los que ingresan al municipio, sean extranjeros o de otras provincias de Argentina. El cobro se encuentra a cargo de funcionarios municipales y está regido por una ordenanza municipal.
El monto se determina a través de una escala. En temporada alta, que va de julio a febrero, Semana Santa y feriados en general, mayores de 12 años pagan 10 pesos (G. 3.000); niños misioneros de entre 6 y 12 años, 3 pesos (G. 900); de 6 a 12 de otras provincias, 5 pesos (G. 1.500); jubilados misioneros, 3 pesos (G. 900); residentes misioneros, jubilados y pensionados, 4 pesos (G. 1.200); residentes en países del Mercosur 18 pesos (G. 5.400); demás extranjeros no residentes, 26 pesos (G. 7800); pequeños de entre 6 y 12 del Mercosur, 10 pesos (G. 3000); niños de entre 6 y 12 extranjeros no residentes, 18 pesos (G. 5.400). Durante la temporada baja, que va de marzo a junio, los valores se reducen a la mitad.
REACCIÓN. El rechazo al proyecto, que busca crear una nueva tasa en Puerto Iguazú y expresado a través de las redes sociales, es casi unánime, considerando que se trata de una ciudad que exclusivamente vive del turismo.
Hay coincidencia en que la medida afectará al comercio y al turismo, motores de la economía de la ciudad fronteriza. “Es demasiado. Una vergüenza que cobre eso, un curro más, y así quieren que sea turístico, que cobren por caminar en la calle”, señaló Patricia Vivanco.