Sostuvo que los pequeños y grandes productores no tienen las mismas posibilidades a la hora de financiar su producción y les pidió a los políticos ponerse “los pantalones largos”. “Nos estamos equivocando de camino. Este desarrollo produce descarte”, señaló.
Mientras, las organizaciones de la sociedad civil, campesinos y religiosos piden el fin de la militarización, los gremios de la producción insisten que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) permanezca en el Norte que está en el lugar en la búsqueda del autodenominado Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP).
Los industriales y ganaderos reconocen que la FTC no está obteniendo el resultado que la población espera, aseguran que sin la presencia de los militares en la zona Norte del país, el panorama y la inseguridad serían peores.
El Senado tiene previsto tratar en setiembre la derogación de la ley que faculta al presidente Horacio Cartes, a disponer de las FFAA.