Alberto Medina, padre de un joven de 20 años, relató que su hijo fue víctima de un caso de gatillo fácil hace cuatro años. Mencionó que el policía Narciso Cañete Cáceres le disparó en la columna y le produjo varias secuelas.
“El hecho ocurrió el 1 de julio del 2012, alrededor de las 16 horas cuando me hijo se trasladaba en su vehículo y supuestamente atropelló una barrera policial, pero todos los testigos manifestaron de que no había”, indica.
Señaló que su hijo estaba en un acontecimiento familiar en Ciudad del Este y al salir a la ruta internacional le comenzó a seguir una patrullera que estaba al otro lado de la calzada. De acuerdo a su versión, el joven no pensó en un principio que lo estaba siguiendo a él, pero posteriormente lo llamó para avisarle que no tenía en ese momento los documentos de su vehículo.
“Salí de mi casa y en el kilómetro 12 hay una estación de servicio, ahí le veo viniendo despacito. Giré y le alcancé en el kilómetro 10. Mi hijo dobló a la derecha para entrar a una calle alternativa, ya estaba parando y veo cuando un policía le dispara a mi hijo sin motivo, ahí le destruyó su vida”, comentó a la 780 AM.
Por esa causa, dijo que el oficial de policía fue condenado el 28 de abril de este año a cinco años de prisión. Mencionó que el Tribunal de Sentencia estuvo conformado por las juezas Alba Meza, Aida Barbosa y Zunilda Martínez.
“Ese tipo destruyó a mi hijo, me quitó un brazo, me quietaron todo. Gasté mucho para que logre caminar pero no puede caminar por mucho tiempo, no puede mover su cuello, no puede hacer deporte. Él perdió su trabajo, su estudio y nunca nadie se me acercó”, lamentó. El padre quiere que el ministro del Interior, Francisco de Vargas, lo reciba para presentar su denuncia.
CONFIRMACIÓN. El comisario Carlos Escobar, jefe de la Comisaría 5º Metropolitana, confirmó que el oficial Narciso Cañete está trabajando en esa dependencia policial. “Él trabaja normalmente porque no tengo a mano ningún oficio policial que impida cumplir sus funciones”, expresó.
Si bien tiene conocimiento que el citado uniformado está procesado por un incidente en la capital de Alto Paraná a raíz de un disparo de arma de fuego, no tiene conocimiento de ninguna condena judicial.
“Nosotros no tenemos ningún inconveniente de hacer cumplir cualquier mandato. Si nos acerca ese oficio nosotros tenemos la obligación de cumplir la orden judicial”, refirió. Sin embargo, le resulta extraño y grave que no se les hayan informado al respecto.