García (-9) se echó un mano a mano hasta el último hoyo con el inglés Justin Rose (-9), que llegó a ponerse a dos golpes de ventaja y terminó empatado en el 18, pero un error de Rose en el primer hoyo de desempate garantizaron al español el primer grande de su carrera.
García rompió su maleficio con los Majors (había disputado sin premio otros 73) para vestir la chaqueta verde en el torneo norteamericano.
García es el tercer español en lograr el éxito en Augusta. Antes lo hicieron Seve Ballesteros y José Olazábal.