Angel Barrientos
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La tensión y la ansiedad en las gradas del Defensores traspasaron la línea del campo de juego y se apoderó de todo el equipo decano en los primeros treinta minutos de juego. Olimpia estuvo muy lejos del nivel que supo exhibir ante los uruguayos ocho días atrás. Enfrente tuvo a un rival con oficio que supo imponer en ese período su fútbol, atormentando por varios pasajes a la defensa local.La llave del gol estaba por la vía aérea o por alguna magia de sus delanteros. La conexión Cuero-Roque tenía que dar sus frutos y así fue. El primer encuentro tuvo destino de red y rompió las gargantas de las más de treinta mil almas presentes. Desde ahí, volvió el Olimpia copero. Aquel que sabe manejar los tiempos y embromar al rival.
Intenso. La segunda etapa fue otra, la dinámica del partido fue creciendo a medida que pasaron los minutos. Olimpia dilapidó varias chances muy claras donde pudo cerrar el juego y manejar a su antojo. El rival creció a medida que el combustible decano entraba en reserva. La seguridad de Aguilar fue determinante con un par de tapadas con aroma a gol.
Dejó todo. Nada que cuestionar en cuanto a entrega. El equipo dejó alma y corazón, a pesar de las imprecisiones que permanecieron en todo el juego.
Olimpia lleva una mínima ventaja que lo permite soñar con avanzar a la siguiente ronda. Marcador corto, pero con el saldo positivo que no recibió gol de local, lo cual aumentan las chances para lo que viene.
La figura
Alfredo Aguilar
El golero decano estuvo imbatible y mostró su capacidad cuando su equipo lo necesitó. No se achicó nunca y se recibió de arquero para equipo grande. Tapadas brillantes que pueden significar una clasificación en el recuento final.
Las cifras
3er partido de Olimpia vs. Junior en la historia, todos por Libertadores. En 1994 empataron 0-0 y ganó el Decano 1-0.
8 goles de Santa Cruz (36 años) por Olimpia en juegos internacionales (en 22 partidos), 4 por Libertadores y 4 por Mercosur.