En el primer tiempo se sacaron chispas y ambos hicieron méritos para alterar el cero. Muñoz y Silva cumplieron en sus apariciones y los defensores fueron los de mayor trabajo. El tránsito de la pelota por el medio sector fue con mucha velocidad y ambos elencos prefirieron la zona lateral para atacar.
Rodrigo Rojas, el mejor del Ciclón, tuvo mayor participación en la zona ofensiva. Intentó siempre pisar el área rival y dañar con sus apariciones sorpresivas. Rojitas volvió a mostrar gran despliegue en los noventa minutos, con sus arremetidas con velocidad. Velázquez participó poco, pero desde los doce pasos no falló.
Sin fisuras. A pesar de algunas discusiones en la zona defensiva y de reventar el balón cuando hizo falta, la última línea del Ciclón no tuvo grietas en el global. Victorino y Cáceres anularon a Sasá, quien no pudo aportar con su cuota goleadora por la buena cobertura azulgrana.
Reconocimiento. El público de Cerro, que respondió en asistencia en un partido que se requería del apoyo incondicional, aplaudió a cada jugador y en cada acción donde denotó el sacrificio de sus futbolistas. El pueblo volvió a sonreír en el torneo y mira con firmeza la disputa del título del Apertura, además de tener los días contados para el choque internacional por la Sudamericana, ante Caracas, el 11 de mayo, en Venezuela.
Por el otro lado, Libertad no rindió como debía y las fallas individuales como colectivas se reflejaron en el marcador final. Fernando Jubero comienza a vivir las etapas finales del torneo con el gris recuerdo de su paso por Guaraní y Olimpia.