Uno de los proyectistas, el legislador Nelson Aguinagalde (ANR), defendió la reglamentación diciendo que busca incentivar la producción de caña por parte de los pequeños productores y cañicultores, y salvar a un rubro que está sufriendo una fuerte crisis.
“Hoy el precio del alcohol carburante y del alcohol absoluto están muy por debajo, porque no se hace la mezcla entre la nafta y el alcohol (alconafta) por falta de interés de los emblemas que venden combustible y eso hace que la producción de las fábricas que producen alcohol no sea económicamente rentable”, explicó. Afirmó que apoyan que la institución estatal tenga la exclusividad de la importación de la nafta común por ser la que llevará adelante la mezcla del alcohol utilizando la producción de los diferentes ingenios. También criticó a los emblemas de combustibles debido a que no protestan que Petropar tenga en la práctica el monopolio del gasoil, ya que se benefician comprando a un precio subsidiado y vendiendolo al público a uno mucho mayor.
Carlos Amarilla (PLRA) indicó que el proyecto es fundamental para lograr que se consolide la cadena productiva. Indicó que no se trata de que Petropar sea la única firma que comercialice la nafta común, pero recalcó que se debe tener un estamento que asegure la mezcla correcta, “ya que tiene serias dudas de que el sector privado lo haga”.
Desirée Masi (PDP) se mostró en contra de la reglamentación debido a viola el artículo 107 de la Carta Magna, que impide la creación de monopolios. Esta disposición no fue observada por la Comisión de Energía del Senado, en torno a la normativa promovida por el Ejecutivo.
El proyecto original plantea fomentar del consumo del alcohol carburante y que cada estación habilitada por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) disponga al menos de una boca de expendio de este combustible. También que toda industria de alcohol carburante pueda instalar 10 bocas exclusivas para la venta.
En la comisión se modificaron las disposiciones originales, especificando la obligación de instalar una boca de expendio de combustible tipo flex y que todas las industrias en su predio puedan instalar bocas de expendio para la venta exclusiva de alcohol absoluto y alcohol carburante. Además, que la importación y comercialización de la nafta o gasolina inferior a 91 octanos “solo podrá ser realizada por Petropar” y dispone que será la encargada de realizar la mezcla de naftas con alcohol absoluto. Se prevé que el proyecto sea tratado la próxima semana en plenaria de la Cámara Alta.