El Sindicato de Trabajadores de la Itaipú Binacional (Steibi), dirigido por Rubén Machuca Gutiérrez, trató de incoherente la postura asumida por el director paraguayo de la hidroeléctrica, James Spalding, quien accionó contra la Ley 5.189, que obliga a las entidades públicas y a las binacionales a publicar todos los ingresos que perciben sus funcionarios.
Los funcionarios agremiados al citado sindicato emitieron ayer una nota en la que afirmaron que hay un doble discurso en la entidad. Señalan que las autoridades, por un lado, piden el cumplimiento de la Ley 5033/13, que exige la declaración jurada de bienes y rentas ante la Contraloría General de la República, y por el otro, plantean una acción de inconstitucionalidad contra la Ley 5189 que obliga a publicar los sueldos y viáticos.
“Suponemos que los directores tienen suficiente razón como para evitar la vigencia de la Ley que ahora critican, pues con ella tampoco tendrán argumentos para justificar los G. 120 millones que perciben en concepto de honorarios, más G. 20 millones mensuales en concepto de viáticos”, apuntó el sindicato en su misiva.
El Steibi señaló a Spalding que los funcionarios no tienen “techo de vidrio”. “No podemos dejar de sorprendernos ante su actitud sumisa, indiferente, incoherente con la vigencia de la Ley 5033 en detrimento de la clase trabajadora de la Itaipú”, apuntó.
Los funcionarios indicaron que no observan ningún impedimento para la vigencia de la Ley 5189.
“Sería una violación más del Tratado y en aras de la transparencia defendida por Ud. que la sociedad conozca los privilegios que la Entidad concede a sus directores y consejeros”, apuntaron.
Con esto se revela que en Itaipú hay una contradicción entre los directores y los funcionarios en torno a la difusión de los datos sobre sueldos, viáticos y otras informaciones oficiales.
Spalding ratificó ayer a su salida del Palacio de López que la decisión está en manos de la Corte y que accionaron contra la Ley porque hicieron un análisis sobre el impacto potencial que generaría hacia la entidad la difusión de los informes sobre sueldos.
Según el director paraguayo, no existe objeción de parte de Brasil para publicar los datos oficiales. Ante la insistencia de la prensa, Spalding respondió ya en tono molesto que hay que hacer una nota reversal.
“Podemos debatir hasta las 3 de la tarde (sobre qué artículo del Tratado establece la prohibición de publicar los sueldos)”, respondió.