Díaz aseguró en Radio Monumental AM que no es el único poseedor de 100 hectáreas, a pesar de que el propio titular del Indert, Justo Cárdenas, lo acusó y otros testigos afirmaron que sí lo era. Sostuvo que está con otras 4 personas que poseen las tierras donde trabajan.
Lo extraño es que al momento de la entrevista no recordaba los nombres. “No hay problemas de dar los nombres, pero no recuerdo ahora. Sé sus apodos, son 4 paraguayos”, sostuvo.
Tampoco especificó cómo conoció a estas otras personas que poseen las tierras con él. Díaz afirmó que ni siquiera tiene un papel que avale la posesión.
Admitió que su madre, su hermano y su ex esposa adquirieron hectáreas en Guahory, departamento de Caaguazú, hace ya más de 20 años cuando el entonces Instituto de Bienestar Rural (IBR) lo envió allí.
Indicó que su madre tuvo que vender esas tierras porque se rompió una pierna y no tenía otros ingresos para costear el tratamiento. También hizo lo mismo su hermano cuando tuvo que “mudarse a la ciudad” para estudiar.
Con respecto a la venta de tierras a los brasiguayos, alegó que la Ley 854 del año 1963 habilitaba tanto a paraguayos, como a extranjeros a comprarlas. Solo que en el caso de un foráneo debía tener cédula paraguaya y residencia en la zona donde haría la compra, según Díaz.
Igualmente, el funcionario negó que haya firmado algún título o papel para titular las tierras a favor de los brasiguayos. “Seguramente en la Presidencia (del Indert), ahí en Asunción se hizo”, se defendió.