Pisaron la cancha solo con championes; de hecho, el equipo ya entrenó por la mañana en las instalaciones del hotel Regency, donde se hospeda la delegación desde el domingo en la noche. Se supo que no hicieron fútbol.
gramado. El empastado del Centenario presentó un buen estado, bajo, pero estaba muy regado. “Los jugadores usarán botines altos de seis tapones”, adelantó el preparador físico, Alberto González.
La temperatura marcaba 12 grados, pero la sensación térmica era menor, la misma, o quizás menos que se pronostica para la hora del partido de hoy. La cercanía del Río de la Plata hace que en esta época el frío golpee duro cuando llega la noche.
Risas y selfies para el recuerdo de un estadio histórico fueron las constantes entre los jugadores que acudieron abrigados con grandes camperonas. Muchos de ellos, como el portero Ignacio Don, jugarán por primera vez en este recinto que difícilmente tenga un lleno completo, porque el entusiasmo de los montevideanos ha decaído tras la derrota del Defensor 2-0 en Asunción.
Otra cara. En cambio, el optimismo de la hinchada tricolor sí se percibe porque un grupo pequeño, de los cientos que estarán esta noche, ya desafiaron el frío y alentaron al equipo en el Centenario.
La presencia tricolor en el Centenario duró apenas 25 minutos, que ya fue suficiente.
