MONTEREALE - ITALIA
Una serie de temblores, entre ellos uno de magnitud 5,7, sacudieron ayer el centro de Italia, una zona castigada el año pasado por sismos y sepultada ahora por las tormentas de nieve.
Una madre y un niño atrapados dentro de los escombros de una casa tras los fuertes terremotos fueron rescatados con vida, según informaron los bomberos. “No hay víctimas”, indicó el responsable de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, durante una conferencia de prensa en la que reconoció que no han podido acceder a muchas localidades, aisladas por la ola de mal tiempo, con fuertes nevadas, ráfagas de viento y temperaturas particularmente bajas.
“Fue apocalíptico. Nos quedamos como petrificados. Sentimos primero uno, luego otro, de nuevo uno más fuerte. Sentíamos como que el mundo se estaba derrumbando alrededor nuestro. La gente gritaba, era terrible”, contó Nello Patrizi, de 63 años, un ganadero que estaba controlando sus vacas cerca de Montereale.
los sismos. El primer temblor, de magnitud 5,3, tuvo lugar a las 10.25, el siguiente más fuerte y más largo, de 5,7, se produjo en torno a las 11.14, el tercero (5,5) a las 11.25 y el cuarto (5,2) a las 14.33. En total se registraron más de 100 réplicas, lo que generó pánico en muchas ciudades. Los temblores más fuertes se sintieron también en Florencia, Nápoles y Roma, donde cientos de gentes salieron de sus casas y trabajos y fueron evacuadas varias escuelas, universidades y museos. “Por fortuna no hay víctimas, pero el gobierno se ha movilizado ante la emergencia”, declaró desde Berlín el jefe de gobierno, Paolo Gentiloni.
Los epicentros se localizaron entre Montereale, Capitignano, Campostoto, Barete, Pizzoli y Amatrice, poblaciones a 150 kilómetros de Roma, donde las autoridades intentan con dificultad por las condiciones climáticas de evaluar si hubo daños.
Amatrice, la localidad más afectada por el sismo de magnitud 6,0 que el 24 de agosto dejó más de 300 muertos, estuvo aislada durante la jornada. Las ambulancias no pudieron acceder por las fuertes nevadas. Toda esa zona, ubicada en medio de montañas, sufre desde hace diez días tormentas de nieve y viento que convirtieron muchas de las carreteras en impracticables.