Teresita Palacios, presidente de la entidad, informó que USD 30 millones representaron solo estas exigencias a las operadoras Tigo y Claro en la subasta anterior de 4G (banda de 1.700 - 2.100 MHz). A la fecha, se siguen entregando los equipos a los beneficiados.
Tanto Rubén Gómez, de Tigo, como Evert Esquivel, de Claro, señalaron que los criterios, como la definición de los beneficiarios y las fechas de entrega, los establece la Conatel en coordinación con las autoridades de las universidades nacionales.
No obstante, en la anterior licitación de 4G se dispuso además que los USD 90 millones recaudados por las frecuencias fuesen destinados exclusivamente a programas sociales (viviendas de Senavitat, Tekoporã y adultos mayores).
compromisos actuales. Carlos Galeano, coordinador de la subasta, explicó que el pliego de bases y condiciones de la presente licitación establece que las telefónicas deben colocar 35 nuevas radiobases por cada sub-banda adquirida (Tigo compró 3, Personal y Claro 2). Si una empresa tiene dos frecuencias deberá poner 70 estaciones, y si tiene 3, la obligación es de 105 nuevas estaciones, indicó. En cinco años deberán instalar 245 nuevas estaciones.
Asimismo, deberán otorgar, como mínimo 9.200 notebooks más cuentas de internet, que serán distribuidos a diferentes localidades. La colocación de 10 telecentros por cada sub-banda (70) en las zonas más remotas es otra exigencia.