Friedmann reaccionó así a la decisión que tomaron el viernes los miembros de la Junta Departamental quienes, avalados por una resolución del Tribunal Superior de Justicia Electoral, resolvieron en mayoría nombrar encargado de despacho de la Gobernación al presidente de la Junta, Rodolfo Pereira.
La resolución del TSJE había dejado sin efecto la medida cautelar que le reponía a Friedmann en el cargo pero los abogados del gobernador solicitaron inmediatamente al organismo electoral una aclaratoria por lo que dicha sentencia aún no está firme y ejecutoriada. Pese a ello, los concejales ya designaron a un encargado de despacho dejando de nuevo al departamento envuelto en una fuerte crisis política.
“Existen varias medidas cautelares que garantizan mi libre ejercicio del cargo que ocupo constitucionalmente como gobernador del Departamento del Guairá, sin embargo, he tenido conocimiento de que miembros de la Junta Departamental habrían nombrado a uno de los miembros de la Junta para que ocupe mi cargo, violando de este modo las medidas cautelares que se encuentran vigentes a la fecha incurriendo de este modo en la comisión de los hechos punibles de desacato y usurpación de cargo público”, alega Friedmann en su escrito.
Recordó incluso que existe un amparo constitucional presentado por Pereira en el cual el mismo reconoció que pretende ocupar el cargo de gobernador pero que fue rechazado por su notoria inconstitucionalidad.
Friedmann pidió a la Fiscalía que se requiera al juez penal de Garantías una medida cautelar a los efectos de lo actuado por la Junta Departamental “debido a la gravedad del caso para evitar la perpetración de actos ilegales en cascada que ocasionen perjuicios en contra de la gobernación”.
“Gobernador electo por voluntad popular. No voy a renunciar”, escribió Friedmann en su cuenta de Twitter donde trató de golpistas a quienes buscan sacarlo del cargo.
El gobernador, acompañado de su mediática esposa Marly Figueredo y seguidores, montan guardia en la gobernación y no abandonan el despacho a fin de evitar que el otro grupo tome el mando. Friedmann dice que es víctima de una persecución.