Los precios internacionales eran de los más favorables para el incentivo de este producto agrícola, lo que hizo que los productores se entusiasmaran por el mismo.
Mauricio Stadecker, gerente de la firma Arasy Orgánica, especialista en la exportación de sésamo y chía, explicó que la superproducción de chía no es un fenómeno local, sino también en la región.
“Es un producto que no es de consumo masivo, la chía se produce para un sector muy selecto, un nicho de mercado especial, que demanda producto, pero no en grandes cantidades”, explicó.
Sin embargo, pese a estas características del producto, los agricultores sembraron en demasía, produciendo una gran oferta que desplomó los precios.
En años anteriores, el precio que se le pagaba a los productores de chía rondaban los 20.000 guaraníes por kilo. Este año, la cotización no supera los 5.000 guaraníes por kilo.
versión. El MAG, por su parte, viene aclarando que la institución ha distribuido semillas de chía a agricultores de su programa de Agricultura Familiar para cubrir 2.375 hectáreas, es decir, 5.938 kilos de semillas certificadas.
De esa cantidad, se calcula una cosecha de 855.000 kilos, ya descontado el 10% de pérdida por no disponer de toda la semilla o por pérdida natural de los granos durante la siembra.
Según el MAG, el ente solo se responsabiliza de esta producción ya que indican que muchos campesinos compraron por su parte las semillas de empresas privadas, que también incentivaron la siembra.
