Son en total 177 organizaciones de productores, es decir, 9.401 familias que reciben los beneficios de una inversión de aproximadamente USD 10 millones, que administra Fecoprod, y la idea es elevar a 15.000 el número de familias. Aparte de mejorar el nivel de ingreso de pequeños productores de la zona Norte, el objetivo del programa es generar mejores oportunidades de empleos y negocios para mujeres jóvenes e indígenas, según el experto.
Vázquez relató que en Concepción no hay muchas cooperativas, empresas ancla ni industrias que absorban lo producido en esa zona. De todos modos, se identificó una pequeña industria láctea y Fecoprod donó un tanque de enfriamiento para leche y equipamiento, además de gestionar créditos para crear por primera vez una cadena de valor láctea. Son, entonces, 40 las organizaciones de productores (1.266 familias) que ahora proveen leche a la procesadora citada.
Por su parte, en San Pedro son 67 organizaciones con 3.501 productores que enfatizan en las hierbas aromáticas y medicinales (cedrón Paraguay y cedrón kapi’i, manzanilla y eneldo), pero también dedicados a la leche, con provisión a la Cooperativa Friesland.
vencer el temor. En Amambay son 22 las organizaciones (705 productores) en un contexto crítico de seguridad y temor, por los hechos que suelen ocurrir en la zona. No obstante, una industria familiar cercana a Pedro Juan Caballero que procesaba 1.000 litros de leche diarios, pero con capacidad para 20.000 litros, necesitaba materia prima y Fecoprod identificó a los productores que ahora ya pasan la leche a la fábrica. “El valor agregado es que por primera vez un Municipio (Pedro Juan) financió un centro de acopio que será equipado por Fecoprod”, destacó Vázquez.
Hacia la zona de Canindeyú y San Pedro Sur, suman 48 las organizaciones de productores, con un total de 3.929 familias dedicadas a los rubros consignados.
Lo interesante de la generación de estos clusters, a criterio del economista, es que desde enero de 2015 a junio de 2016 se tienen ingresos acumulados por venta de leche de USD 1,4 millones, por 4,6 millones de litros vendidos.
Con esto, Vázquez aseguró que con el enfoque territorial adoptado se promueve efectivamente el desarrollo donde opera el programa Cadenas de Valor Inclusivas, mientras que existe mayor productividad e ingresos incrementados en fincas, organizaciones fortalecidas, cadenas de valor existentes consolidadas y nuevas conformadas (lácteos en Concepción y Amambay, hierbas aromáticas y medicinales en San Pedro); en tanto que también se fortalecen los gobiernos locales y se brinda apoyo a comunidades indígenas.
Un mejor acceso al microcrédito rural y movilización de recursos financieros de diversas fuentes completan el panorama renovado en los cuatro departamentos citados.
