Desde la morgue judicial, Lemir confirmó que el militar Pedro Rodrigo Riveros Rojas fue ejecutado de un disparo en la cabeza. Dijo que no mostraba indicios de haber sido golpeado, pero que tenía marcas en las muñecas debido a que fue maniatado.
“Se trata de un joven con buena contextura física. Falleció de un solo disparo en la parte posterior de la cabeza, hacia el lado derecho. El joven murió de manera instantánea”, relató el experto.
El forense refirió que los resultados del estado del cuerpo sin vida contradicen las primeras versiones manejadas al momento de su desaparición, ya que solo se confirma que fue ejecutado de un disparo que se propició desde una distancia corta o intermedia.
“No presentaba indicios de lucha, estaba maniatado al momento de su muerte. Aún no podemos dar más datos a la prensa, ya que podría obstaculizar el hallazgo de los homicidas. “Mi boca está cerrada para algunos datos”, sentenció Lemir.
El médico dijo en contacto con la 970 AM que el arma de fuego que le dio la muerte no estaba siquiera apoyada por su cabeza, por lo que, sostiene, el atacante lo ejecutó desde una distancia corta o intermedia.
El militar había desaparecido el pasado 5 de setiembre con dos fusiles M-16 y su arma reglamentaria. Riveros Rojas se dedicaba además a la venta de armas de fuego, pistolas y revólveres, según informaron desde el Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional.