Este dato se une a otros que hacen también referencia al crecimiento de países de la región, en el cual también incluye a México –nación que se beneficiará de una fuerte demanda estadounidense– y elevó la previsión de 1,9% a 2,3%.
En cuanto a las perspectivas que se tiene para América Latina, el FMI mantuvo sin cambios la previsión de crecimiento de 1,9% que había divulgado en octubre para la región.
El caso brasileño es de fundamental importancia para el Paraguay, ya que si los signos son de recuperación económica y de mayor dinamismo en el país vecino, el dato da la pauta de que habrá más consumo y, por ende, que las zonas paraguayas de frontera seguirán siendo atractivas para la adquisición de productos, tal como viene concretándose últimamente, salvo el periodo en que se sintió la recesión brasileña.
la mala hora. Recordemos que la economía de Brasil se había contraído un 3,6% en el 2016. Esa fue solo una ligera mejoría desde el 2015, cuando se contrajo un 3,8%. Se trató de la recesión más grande del país con ocho trimestres consecutivos de contracción. El desempleo había alcanzado el 12,6%, con casi 13 millones de brasileños sin trabajo.
Al tiempo de señalar que, según sus últimos datos, hubo correcciones al alza en los niveles de crecimiento de los países más grandes de la región, el FMI señaló que existe un escenario de mejoras en los precios de commodities y también condiciones más fáciles de financiación en algunos de los países exportadores de materias primas.
En lo que se refiere al comportamiento global de la economía mundial, el organismo multilateral elevó de 3,7% a 3,9% su previsión del crecimiento en el 2018, reflejo del impacto esperado de la ambiciosa reforma del sistema impositivo estadounidense en el corto plazo.
De acuerdo con la entidad, se espera que esa reforma “estimule la actividad” y además genere en el mercado estadounidense un incremento de las inversiones, como resultado de la “reducción de los impuestos a las corporaciones”.
Esta reforma del sistema impositivo era una de las principales promesas de campaña formuladas por el ahora presidente Donald Trump, y constituye una de las pocas victorias conseguidas por el mandatario ante el Poder Legislativo.