Al concluir la visita del equipo técnico del organismo internacional, dirigido por Hamid Faruqee, quien dio a conocer a través de un comunicado de prensa los resultados de la misión, mencionó que el desempeño de la economía de Paraguay es sólido; por lo que los indicadores recientes revelan una actividad vigorosa que permite revisar al alza el pronóstico de crecimiento del PIB real y situarlo en 4,3% para el 2017.
El FMI indica que la perspectiva de inflación será del 4,0% y el déficit fiscal del 1,5%, según establece la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF).
El equipo integrado por personal técnico del mencionado organismo estuvo en el país desde el 22 de mayo al 2 de junio y mantuvo conversaciones sobre la consulta del artículo IV correspondiente al 2017, en donde realizaron el relevamiento de información sobre la coyuntura económica.
Cabe mencionar que el FMI había actualizado sus datos en abril pasado, en donde apreciaban un estimativo del 3,3% del crecimiento del PIB de Paraguay. Sin embargo, esta nueva actualización ubica al pronóstico del organismo por encima de la proyección del Banco Central del Paraguay (BCP), que espera un crecimiento del 4,2%.
El técnico del FMI señaló en el comunicado que para elevar el crecimiento potencial es necesario abordar factores estructurales fundamentales que limitan la capacidad productiva y la calidad de los servicios públicos. Una mayor inversión en infraestructura de transporte aliviaría la congestión y facilitaría el comercio, así como la explotación adecuada de las hidroeléctricas y una mejor gestión en la inversión pública.
JUBILACIONES. En lo que respecta al sistema de pensiones, Faruqee indicó que el sistema de pensiones de Paraguay enfrenta problemas a corto y largo plazo, y tiene que ser reformado.
“Una prioridad crucial radica en contener los riesgos derivados de los actuales y futuros desequilibrios en el Instituto de Previsión Social (IPS). El programa de salud pública del IPS no está debidamente financiado, al igual que la Caja Fiscal, el principal programa de jubilaciones del sector público. Además, las presiones aumentarán con el tiempo, y otros programas de pensiones, como el del IPS, experimentarán déficits de financiamiento a medida que envejezca la población”, declaró el técnico.
En ese sentido advierte a las autoridades que deben considerar reformas paramétricas y otras opciones, como los mecanismos de distribución de costos (por ejemplo, copagos, deducibles) en los programas de salud.
En términos más amplios, el técnico expresó que el avance de la legislación para introducir un regulador de los fondos de pensiones (superintendencia de pensiones) también podría contribuir a una mejor movilización de los ahorros con el fin de profundizar los mercados internos de capital.