“Es probable que las restricciones a la importación anunciadas por el presidente de EEUU causen daños no solo fuera de EEUU, sino también a la economía estadounidense, incluidos sus sectores de fabricación y construcción, que son los principales usuarios de aluminio y acero”, indicó el portavoz del FMI, Gerry Rice. “Nos preocupa que las medidas propuestas por EEUU amplíen de facto las circunstancias en las que los países utilizan la lógica de la seguridad nacional para justificar restricciones de importación más amplias”, agregó Rice. El organismo financiero aprovechó para alentar al Gobierno estadounidense y a sus socios comerciales para trabajar de forma constructiva en reducir las barreras comerciales y resolver los desacuerdos sin recurrir a lo que consideró medidas de emergencia. El anuncio de la imposición de aranceles, que Trump había comentado tanto durante la campaña como desde su llegada a la Casa Blanca en el marco de su agenda de agresivo nacionalismo económico. efe