Esta feria náutica cumple 55 años convertida además en la de mayor extensión, con un recinto expositivo de más de 279.000 metros cuadrados, y volcada en un ambicioso programa de ocio y actividades para los amantes del mar.
Pero el International Boat Show de Fort Lauderdale no se contenta solo con acoger la mayor concentración de yates del mundo, sino que se embarca en cada edición en la tarea de incorporar las últimas novedades y tendencias del sector.
De hecho, los artículos náuticos, electrónica marina y embarcaciones expuestas en medio centenar de categorías alcanzan este año un valor cercano a los 4.000 millones de dólares.
Los aficionados a los superyates pueden contemplar el lujoso “Unbridled”, de 58,5 metros de eslora, capaz de acomodar a doce invitados en seis camarotes; o el yate “Sunrise”, de 44,2 metros de eslora, para once personas.
Otra estrella de la muestra de cinco días es el catamarán “Thunderbird 2", de 21,3 metros de eslora, color verde aguacate y plataforma hidráulica, acondicionado para transportar submarinos Tritón. Irresistible para los amantes de las películas de James Bond.
“Este año se podrán contemplar en la feria unas 12.000 embarcaciones, un millar de ellas en el agua, y llegarán cientos de miles” de aficionados a la navegación y profesionales de la industria, dijo a Efe Marielle Sologuren, portavoz de la exhibición, quien destacó el buen comportamiento del sector y se mostró optimista sobre la previsión de ventas.
“No tenemos un cálculo oficial de las ventas registradas en la edición pasada, pero, según datos aportados por las compañías y los expositores, fueron positivas”, precisó Sologuren.
Parece, pues, que vuelven a soplar vientos de bonanza económica para esta industria que aporta a la economía del estado de Florida nada menos que 550 millones de dólares.
Los aficionados a los deportes náuticos pueden pasarlo en grande con los nuevos modelos de motos de agua, como la nueva Yamaha FZS, diseñada para competir; o la estilizada Wake Pro 215, de la firma Sea-Doo.
Pero los que entienden la irreconciliable distancia que separa a la “gente de mar” del “mar con gente”.... en ruidosas motos de agua, se sentirán felices tras contemplar el estilizado y bello “Columbia”, fabricado en 2014, réplica exacta del histórico velero Gloucester Fishing Schooner, botado en 1923.
“Año tras año nuestra meta es mejorar la experiencia de los visitantes de la feria y ofrecer a los profesionales de la industria la mejor plataforma para realizar sus negocios”, dijo Efrem Zimbalist III, director general de Show Managemente, la compañía que organiza y produce la exhibición.
Emilio J. López
