La corporación citada afirma la calificación de Paraguay en BB y mantiene la perspectiva estable por diversas razones, entre las que se destacan su estabilidad macroeconómica, el bajo nivel de endeudamiento, prudencia fiscal y políticas orientadas a impulsar las mejoras en infraestructura y la diversificación de la matriz productiva.
Asimismo, destaca la mayor credibilidad de la política monetaria, adecuado nivel de reservas internacionales y una mayor flexibilidad en la política cambiaria; además de reconocer la resistencia paraguaya a los shocks externos.
Sobre el nivel de endeudamiento enfatiza que el ratio deuda/producto interno (PIB) se mantuvo inferior al de los países con calificación similar, que tienen un ratio del 51%. Si bien existió un incremento en la deuda en los últimos años, la misma fue orientada a impulsar inversión en infraestructura sin descuidar la sostenibilidad fiscal.
En cuanto a las estimaciones de crecimiento del PIB, espera que el 2016 cierre con un 4%, incluso a pesar de la situación de Argentina y Brasil y los precios bajos de sus principales productos de exportación (soja y carne).
Reconoce, además, que el país tuvo avances en los indicadores de gobernabilidad, reflejados en los esfuerzos del Gobierno para impulsar la Ley de Trasparencia y de prevención de la corrupción. Sin embargo, señala como desafíos la necesidad de mejorar la calidad institucional, incrementar los niveles de PIB per cápita y reducir la volatilidad del producto. Para Fitch, existen actualmente signos de diversificación económica.