RESPUESTAS: Para responder su pregunta, lo mejor es leer algunas de las últimas publicaciones ad hoc de algunas de las instituciones bilaterales o multilaterales que brindan asistencia a América Latina en términos de política fiscal en general y tributaria en particular.
Una de las más actuales es la que lleva por nombre Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe, dada a conocer en el 2017. Es una publicación anual de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La coordinación del informe estuvo a cargo de Daniel Titelman y Ricardo Martner, director y jefe de la Unidad de Asuntos Fiscales de la División, respectivamente. El prólogo fue escrito por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL. La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) colaboró con el financiamiento de esta investigación. La publicación es de las Naciones Unidas. Es decir, más oficial y más actual, difícil. La versión completa la puede bajar de http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/41044/4/S1700069_es.pdf
DÉFICIT FISCAL EN AL EN TORNO AL 3% DEL PIB EN EL 2016. Allí puede leerse en el prólogo que, durante 2016 el promedio del déficit fiscal se mantuvo estable en América Latina respecto de los valores observados en el 2015 y se ubicó en un 3,0% del PIB por segundo año consecutivo. Esto fue consecuencia de un aumento del pago de intereses que fue compensado con un aumento de los ingresos públicos. El resultado primario, en el que se descuenta el pago de intereses, mejoró levemente y mostró un déficit del 0,8% del PIB. Las diferencias en el desempeño macroeconómico de los países, así como entre los distintos tipos de especialización productiva, se reflejan en una gran diversidad de situaciones fiscales en la región (sic).
Destaca el caso de México, donde el déficit del sector público federal se redujo de un 3,5% del PIB en el 2015 a un 2,7% del PIB en el 2016, producto de la evolución favorable de los ingresos públicos. Este comportamiento difiere del de los demás países de la región que son exportadores de hidrocarburos, en los cuales el déficit fiscal aumentó (sic).
En América del Sur el déficit fiscal empeoró y pasó del 3,6% del PIB en el 2015 al 4,0% del PIB en el 2016, lo que indica que la caída de los ingresos públicos, que ya se había iniciado en el 2013, se agravó en el 2016, y llegó al 20,3% del PIB (20,8% del PIB en el 2015). Por su parte, el gasto público disminuyó levemente, del 24,4% del PIB al 24,3% del PIB en el mismo periodo (sic).
DEUDA PÚBLICA EN AUMENTO. El endeudamiento público bruto para el conjunto de los países de América Latina, sigue diciendo la publicación mencionada, ha mantenido una trayectoria ascendente y alcanzó un promedio del 37,6% del PIB en el 2016, es decir que tuvo un incremento de 1,7% del PIB en relación con el 2015. Esta tendencia se evidenció en 16 de los 19 países de la región, siendo Brasil el de mayor nivel de deuda pública (70,5% del PIB), seguido por Argentina (57,9% del PIB), Honduras (46,6% del PIB) y Uruguay (46,3% del PIB). En el otro extremo, Paraguay presenta el nivel de deuda pública más bajo de la región (19,6% del PIB), seguido por Perú (20,8% del PIB) y Chile (21,1% del PIB).
Hay que aclarar, con cifras actuales de nuestro país, que su deuda pública hoy en día ya es superior al 20% del PIB, pero aún así sigue siendo una de las más bajas proporciones de endeudamiento en la región.
Dr. Ricardo Rodríguez Silvero