De esta manera, se separa de esa investigación al comisario Tomás Paredes Palma, imputado por “por inducción a un subordinado a un hecho punible”, conjuntamente con los otros jefes policiales, como Abel Cañete, Críspulo Sotelo, Fidencio Rivas, Prudencio Burgos, Amado Cantero y Rubén Isasi. El Ministerio Público accedió al pedido de la agente fiscal y resolvió separar la investigación de Florentín y la del alto jefe policial. Es decir, los abogados del joven liberal no podrán tener legitimación en la investigación a todos los policías que tuvieron responsabilidad la noche del 31 de marzo y el 1 de abril.
El abogado de la familia Quintana, Guillermo Duarte, señaló que es “una locura” separar de la carpeta a los jefes que forman parte del grupo de uniformados que fue parte del ataque al PRLA y posterior asesinato del dirigente liberal.
Ahora Duarte no tendrá legitimidad.
“Tomas Paredes Palma y los demás jefes policiales serán investigados solo por la Fiscalía que ni siquiera analizó las llamadas telefónicas de estos policías. Básicamente se prepara el blanqueo de Paredes Palma de los demás responsables”, expresó Duarte.
ILEGAL. El abogado indicó que el proceder del Ministerio Público es ilegal porque desde el momento que se formuló la imputación en el proceso penal, la facultad de resolver acumular o dividir el proceso es del juez Penal de Garantías.
“La Fiscalía divide una carpeta judicial y ellos debieron solicitar al juez y este correr traslado a las partes, oír a los interesados y a las partes y luego resolver la cuestión”, indicó. Se preguntó en cuáles de las carpetas divididas se quedarán las pruebas, ya que son todas del mismo proceso.