El Ministerio Público está en la tarea de recolectar y analizar las evidencias levantadas en el lugar donde fueron abatidos cuatro delincuentes, tras el ataque que perpetraron contra el jefe y subjefe de Investigación de Delitos de Policía del Alto Paraná.
“Procedimos al levantamiento de los cadáveres que se constituyen en evidencias. Serán remitidos al laboratorio forense y vamos a esperar el cotejo de todo esto”, indicó la fiscala Juliana Giménez, informó la corresponsal de ÚH, Noelia Duarte.
Señaló que también levantaron dos teléfonos celulares que serán peritados por personal de Criminalística de la Fiscalía.
La Policía Nacional remitió un informe detallado sobre los hechos en que se ratifica que se trató de un atentado con los comisarios Darío Aguayo y el suboficial mayor Ángel Ferreira.
“Vamos a cruzar toda las informaciones técnicas para analizar la versión de los agentes en su informe y lo que declararon ante el Ministerio Público”, indicó.
En forma preliminar, mencionó que los cuatro delincuentes registraron más de cinco impactos de balas en diferentes partes del cuerpo y algunos de ellos fueron a corta distancia.
Al rodado seguían otros con agentes de Investigaciones y Delitos Económicos, pero a la altura del km 17 la camioneta fue interceptada por los ocupantes de un automóvil Toyota Corolla plateado.
Uno de ellos bajó y exhibió placa policial, pero el comisario Germán Arévalo decidió embestirlos al percatarse que de eran falsos agentes, según el relato del jefe de Policía. En eso, reaccionaron los demás oficiales y se produjo un intercambio de disparos que dejó el primer abatido.
Prosiguió la persecución hasta a un kilómetro del lugar, donde el conductor del automóvil perdió el control y volcó a un costado de la ruta. Pero los disparos siguieron y murieron dos de los presuntos marginales en un predio baldío y otro, camino al centro asistencial de Minga Guazú.