Antes del fin de semana, la fiscal Esmilda Álvarez solicitó el informe a los policías, así como una copia de las imágenes del circuito cerrado de locales comerciales de la zona y otras a medios de prensa televisivos que cubrieron la medida de fuerza.
La carpeta fiscal investiga la supuesta perpetración de perturbación de la paz pública, lesión grave y otros.
Lo que se indaga es si los manifestantes generaron el violento enfrentamiento o si fueron los agentes de la Policía Nacional quienes abusaron de sus facultades constitucionales, como el uso de la fuerza.
El hecho ocurrió el pasado miércoles en horas de la noche durante una marcha convocada por siete centrales obreras del país para exigir al gobierno de Horacio Cartes el cese de la persecución al movimiento sindical y a la vez, ofrecer su solidaridad con los choferes de la línea 49 crucificados desde hace varias semanas.
Ante un supuesto intento de los manifestantes de ingresar a la sede del ministerio, los uniformados reaccionaron violentamente, reprimiendo a los sindicalistas con cachiporras y escopetas cargadas con balines de goma.
Resultaron heridos 23 manifestantes y 16 agentes antimotines, quienes recibieron golpes con piedras y petardos.