CURUGUATY
El fiscal Néstor Cañete, quien integra el equipo de fiscales que investiga el asesinato del periodista Pablo Medina, ejecutado junto a su asistente Antonia Almada en una calle vecinal del distrito de Villa Ygatimí, afirmó ayer que tienen sospechas de que se está filtrando información sobre los locales a ser allanados en busca de los sospechosos, como causa de la falta de resultado.
Todos los allanamientos realizados desde el sábado pasado en busca de Wilson Acosta Marqués, imputado en rebeldía como uno de los autores del doble homicidio, y su hermano, Vilmar Acosta Marqués, alias Neneco, intendente de Ypehú, resultaron infructuosos con relación a la pretensión de detenerlos.
Ayer, la comitiva fiscal policial allanó un establecimiento ubicado en la colonia San Roque, a 22 kilómetros del centro urbano de Ypehú, mientras que en la noche del domingo se allanó la casa de Rolando Ramírez, secretario municipal, ubicado en la localidad de Corpus Christi, sin lograr encontrar a los sospechosos.
Aunque descartó que el trabajo de investigación esté siendo boicoteado, el fiscal dijo ayer que tienen sospechas de que los actos investigativos están siendo filtrados.
Al respecto se supo que una funcionaria de la Fiscalía de Curuguaty tendría nexo con el abogado Vicente Alderete, quien se había presentado en representación del intendente, aunque el fiscal no dio nombres sobre los sospechosos de filtrar datos.
La Fiscalía aún no encontró indicios de la vinculación al caso de la diputada Cristina Villalba, sobre el caso investigado. “Si surge la necesidad de que ella sea convocada, seguro que la vamos a llamar”, afirmó el fiscal.
Hasta ayer, el Ministerio Público no dictó captura internacional sobre los hermanos Acosta Marqués, aun cuando existan sospechas de que ya abandonaron el país.