BUENOS AIRES - ARGENTINA
Katherine Haringhton, designada por el Tribunal Supremo de Justicia como posible sustituta de la fiscala general Luisa Ortega, intentó ayer formar parte de una asamblea extraordinaria de fiscales iberoamericanos en Buenos Aires, donde se le negó el ingreso.
Acompañada de funcionarios de la Embajada de Venezuela en Buenos Aires, Haringhton llegó al edificio donde se desarrollaba la reunión convocada de manera extraordinaria para abordar el caso de Ortega, disidente chavista al borde de la destitución.
“No se le permitió el ingreso porque el conjunto de los fiscales y procuradores entiende que la fiscala general venezolana es Luisa Ortega y en su lugar se permitió la participación de su representante, Patricia Parra”, dijo una fuente del Ministerio Público argentino. La Fiscalía venezolana sostiene que la aprobación del nombramiento de la vicefiscala es potestad exclusiva del poder Legislativo, así como la remoción de la fiscala. Pero el TSJ, acusado por sus detractores de servir al presidente Nicolás Maduro, declaró a la Asamblea Nacional en desacato desde que la oposición asumió su control en enero de 2016.
Por el momento se desconoce la agenda de Haringhton en Buenos Aires. Como vicefiscala comenzó a dar sus primeras órdenes el lunes pese a que aún no pudo asumir su despacho por oposición entre los mismos funcionarios del Ministerio Público venezolano. A través de una llamada por teleconferencia, Ortega recordó que no pudo estar presente en la asamblea porque se le prohibió la salida del país y denunció también que congelaron sus cuentas bancarias. “Hay una distorsión de nuestro sistema republicano establecido por nuestra Constitución. Tenemos que avanzar con la convicción y certeza de que es la Constitución la que marca nuestro proceder”, enfatizó ante los máximos representantes de los ministerios públicos de 17 países.
Ortega, confesa chavista que rompió con el gobierno de Maduro hace 3 meses al denunciar un quiebre constitucional en Venezuela.