Para la fiscala Marlene González la agresión sufrida por la directora de Administración y Finanzas del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Liliana Benítez de Gneiting, no fue un intento de homicidio.
“Desde el momento que la persona que hace los disparos espera que descienda el conductor, ya no podemos estar hablando de una tentativa de homicidio. Hay que ser claros en eso”, sostuvo la fiscala.
Esta hipótesis se basa en elementos con que cuentan la Fiscalía y la Policía, que fueron recogidos posterior a la detención del supuesto autor, Óscar Núñez, chofer de Gneiting y funcionario del TSJE.
Chofer imputado. Ayer en horas de la tarde, la fiscala decidió imputar al chofer por trasgresión a la ley de armas.
La agente fiscal indicó que se llegó a la detención del funcionario, gracias a que un testigo observó todo lo ocurrido y dio las características de la camioneta desde donde se realizaron los disparos. Efectivos de la Comisaría 12ª lograron ubicar el vehículo, aprehender al conductor e incautarse de un arma.
Los investigadores hablan de un presunto autoatentado, con base en algunos indicios.
En primer lugar, Núñez salió en la mañana del jueves con una camioneta Isuzu D-max blanco del TSJE con una orden de trabajo.
Testigos indican que la D-max circulaba detrás del auto Mercedes-Benz de Gneiting. Cuando la mujer ingresa a la calle Américo Merlo, hace una maniobra y deja su auto estacionado frente a su oficina particular, hacia la avenida Santísima Trinidad, por donde había ingresado. La camioneta también ingresa detrás de ella.
El jefe de Investigación de Delitos, comisario Walter Vázquez, dijo que “venían siguiéndose como si fuese su escolta. El auto pega la vuelta y estaciona, la camioneta pasa de largo, vuelve a retomar cuando la señora ya estaba adentro de la casa. Según testigos, cuando pasa se producen los disparos”.
EVIDENCIA. Luego de los tres disparos, la camioneta sale del lugar. Gracias al testigo se identifica qué tipo de vehículo sin chapa era, y al impartir captura, 20 minutos después, una patrullera logra ubicarlo sobre Itapúa casi Santísima Trinidad, frente a la vivienda de la directora del TSJE.
Núñez estaba colocando la chapa al vehículo cuando fue aprehendido. El comisario Vázquez agregó que Núñez al ser detenido le dijo a un suboficial que él era un personal policial, y cuando le reclamaron su credencial aclaró que no era cierto.
El funcionario policial confirmó que del rodado se incautó de una pistola Bersa calibre 9 mm con dos cargadores. Uno de los cargadores estaba lleno con 15 cartuchos, y el otro tenía 12 balas, 3 menos que el primero, exactamente las que impactaron en el auto de Gneiting.
A esto también se suma que hasta ayer la directora del TSJE no había hecho la denuncia policial.
NO CONCLUYENTE. La prueba de nitrito y nitrato, realizada al chofer Núñez, dio negativa, es decir, no se hallaron restos de pólvora en sus manos. Esto se puede deber –según los técnicos– a que el hombre se lavó las manos cuando entró a la casa de Gneiting después de los disparos.
El comisario Vázquez indicó que la prueba no es concluyente para determinar si el sospechoso disparó o no.
La Policía también realiza el análisis balístico para saber si la bala que quedó en el auto de la mujer, fue disparada desde el arma que tenía Núñez en la camioneta.
