Esta acción provocó que Ortiz sea apartado del cargo y asuma el puesto la fiscala Brígida Aguilar, quien inmediatamente ordenó de vuelta la detención de los supuestos asaltantes, los imputó por homicidio doloso, y pidió su prisión. La imputación no fue aceptada en atención permanente del Juzgado porque no hay detenidos. Al no presentarse los hermanos, la representante dictó la rebeldía de ambos implicados.
Aguilar anunció que esta mañana presentará las imputaciones y la orden de detención. Además aseguró que está analizando algunos puntos confusos e incongruencias de la pesquisa, que le comentó su colega relegado del caso por orden superior.
Según los datos de Ortiz, los agentes de la Comisaría 33 Central, quienes intervinieron en el atraco del autoservice Lilian María, ubicado en el km 24,5 de la ruta 1, en J. Augusto Saldívar, comunicaron sobre el hecho cuatro horas después del procedimiento, pero Aguilar recalcó que hubo persecución tras el asalto. Además, explicó que la Policía inicialmente no le entregó las evidencias incautadas, sino a los agentes de la Brigada Central y “eso no corresponde”, acotó.
La fiscala además refiere que tras realizar la autopsia del cuerpo del asaltante que resultó abatido, Pablo César Oviedo, extrajeron un proyectil que sería del calibre 22, bala que no corresponde a un arma reglamentaria de los agentes que protagonizaron el fuego cruzado.
Para hoy fueron convocados seis agentes de la comisaría interviniente para declarar y aclarar los detalles.