Tras la ratificación de la Cámara Baja en su sanción inicial y que pasó al Poder Ejecutivo para su promulgación, el FG emitió un comunicado en repudio a los 54 legisladores que votaron a favor de la ratificación para que rija una tasa menor al 40% del impuesto al tabaco aprobado por el Senado.
“Este hecho específico viene además a confirmar que los legisladores del grupo político de Mario Abdo Benítez siguen estando totalmente subordinados a los mandatos económicos de Horacio Cartes, quien operó directamente sobre el Congreso Nacional a través de José Ortiz, gerente de su tabacalera”, sostiene la agrupación política.
El documento señala que la reducción a un máximo de 22% de impuesto significa un “verdadero blindaje a los multimillonarios intereses de las empresas tabacaleras, entre las que se encuentran principalmente las que son propiedad de Horacio Cartes”.
El FG afirma que de haberse aprobado la versión original del Senado, los ingresos por este tributo hubiesen alcanzado un monto de USD 500 millones, a ser destinados al fortalecimiento de la salud pública, la educación y los programas de las Consejerías de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni).
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Menciona, además, que la gran diferencia en cuanto a la carga impositiva de nuestro país en relación con los países de la región convierte al Paraguay en el “país insignia del contrabando continental de cigarrillos”.
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Por tanto, el grupo asegura que buscará nuevamente, en el próximo periodo parlamentario, la aprobación de un proyecto de ley de impuesto al tabaco que acerque la carga impositiva de este producto a los estándares internacionales recomendados.
Este miércoles, con un total de 54 votos a favor y 18 en contra, quedó firme la versión de la Cámara de Diputados, que estableció una tasa de hasta 22% para los productos derivados del tabaco, muy por debajo de lo que disponía la versión de los senadores, de elevar el impuesto hasta un 40%.
Argumentaron que la decisión sería porque creen conveniente incrementar gradualmente el impuesto y no de forma abrupta.
Con la ratificación de los diputados, también quedó sin efecto el arancel de G.1.500 por cajetilla de cigarrillos vendida.