El miércoles, un grupo de familiares de militares llegaron hasta las FFMM y se ubicaron sobre General Santos.
Exigieron justicia para esclarecer el asesinato de los ocho efectivos caídos en Arroyito, Departamento de Concepción, semanas atrás.
Al día siguiente, otro grupo conformado por miembros del Congreso Democrático del Pueblo se manifestaron contra la corrupción imperante en la cúpula militar. Coincidentemente, Garcete autorizó la instalación de parlantes y la actuación de la banda militar, buscando tapar a los manifestantes. El hecho fue repudiado por los que protestaban, quienes tomaron como una represalia de parte de los jefes militares y del propio presidente Horacio Cartes la actitud de los músicos.
versión. Desde Fuerzas Militares justificaron la colocación de vallas en las inmediaciones de la unidad, impidiendo incluso la circulación de terceros. “Por cuestiones de seguridad, ayer tuvimos un contingente de personas que vinieron a manifestarse frente a la guardia de la unidad. Entonces precautelando eso, se envalló toda la manzana”, explicó el coronel Jorge Mieres, vocero de las Fuerzas Armadas.
Añadió que no ve nada de malo la instalación de parlantes para contrarrestar la manifestación del Congreso Democrático del Pueblo. “Ellos intentaron atropellar la guardia y considero que eso es peor que lo que nosotros hicimos. Estamos en nuestra casa y podemos amenizar. Los músicos de la banda están normalmente practicando”, apuntó.
El general Garcete es cuestionado por supuestos malos manejos administrativos. Uno de los casos más polémicos fue que su esposa Lucía Duarte de Garcete estaba percibiendo un salario de tres millones de guaraníes y de acuerdo con una investigación periodística la misma no hacía oficina y se pasaba realizando actividades de la Fundación Nuestra Señora de la Asunción.