Dijo que ante esta situación, entregaron el dinero a las Asociaciones de Cooperadoras Escolares (Aces) de las distintas instituciones educativas.
Indicó que la entrega de fondos se realizó con la aprobación unánime de la Junta de Gobierno.
De acuerdo con las denuncias, solamente en una de las instituciones, en el colegio Saturio Ríos, con plata del Fonacide, se compraron 280 sillas con pupitre, de revestido fórmico, a 250.000 guaraníes cada una. Esta compra alcanzó un total de 70 millones de guaraníes.
Sin embargo, en consultas realizadas a empresas que venden la misma calidad de sillas, el monto no supera los 120.000 guaraníes cada una. Incluso el costo baja considerablemente cuando la cantidad a comprar aumenta.
En algunos casos informaron que a partir de la adquisición de 100 sillas, el costo disminuye a 105.000 guaraníes cada una.
“Desmiento categóricamente que yo haya comprado. Esos aportes yo le he entregado a la comisión cooperadora de cada institución. Esto fue cuando no se reglamentaba aún el Fonacide y cuando la Junta Municipal por unanimidad me autorizó para que se hagan las obras, algunas instituciones ya se estaban cayendo a pedazos, eso fue lo que ocurrió”, aseguró el jefe comunal.
INVESTIGADO. Ferrer está en la mira de la Fiscalía por este tipo de denuncias y a raíz que la propia Contraloría General de la República (CGR), en un informe de la gestión del intendente en el 2013 da como resultado irregularidades en la utilización de fondos del Fonacide. De acuerdo al dirigente colorado, si existe sobrefacturación en las compras y en las obras, es responsabilidad de las Aces y de los contratistas.
“El sobrecosto que pueda existir en las obras y en las compras ya es responsabilidad de las comisiones y seguramente del contratista. Yo jamás he tocado un centavo de las instituciones que fueron beneficiadas en aquel entonces”, aseveró.
Agregó que los cheques correspondientes fueron entregados a las directoras y las cooperadoras.