La cinta, que narra el papel de la música en el renacimiento de la ciudad estadounidense de Nueva Orleans tras quedar devastada por el huracán Katrina, surgió tras un viaje de Muguruza a la ciudad del estado sureño de Lousiana.
“Quería conocer de primera mano la historia de esta ciudad, como vivía, y cómo sentía a través de la música. Fui conociendo otros músicos, documentalistas y cineastas y organizamos un concierto al que se fue uniendo gente de la calle. Después de esa gran fiesta me dijeron que tenia que hacer algo allí”, señaló Muguruza.
El artista, que este año celebra su décimo aniversario como documentalista, explicó que en un principio solo quería sacar un disco del viaje a Nueva Orleans, pero finalmente cambió de opinión al ver aquel ambiente.
“Yo empecé a pensar en grabar canciones, pero en el proceso de producción ya tenía claro que quiero hacer un documental en el que otros me cuenten su testimonio de lo que ocurrió, de lo que es la música de Nueva Orleans y su relación con otras capitales como La Habana (Cuba) o Kingston (Jamaica), que forman un triángulo”, desveló.
Asimismo, Muguruza destacó que, tras el paso del Katrina, los artistas se fueron de la ciudad porque no podían tocar en ese ambiente y lo puso como ejemplo de la influencia de la música en la ciudad.
“Cuando pasó, la gente dijo que necesitaba que los músicos volvieran a la ciudad. Para mí, ese es el momento clave: una ciudad sin música ya no es la misma ciudad. Son parte de esa alegoría”, explicó.
El músico, que se definió como un “obseso del trabajo”, señaló al cine como un vehículo para “aprender de la vida, de otras culturas y para romper las cadenas de la ignorancia” y desveló que ya tiene otros proyectos entre manos.
“Quiero estrenar una película musical de animación en septiembre de 2018", anunció.
Al acabar la conferencia, Muguruza mandó un saludo a los integrantes del grupo de punk Piperrak que, según dijo, no habían podido entrar a Chile porque las autoridades aduaneras les habían “denegado” el ingreso al país.