La feria, considerada el mayor evento cultural de Latinoamérica, abrirá su cuadragésimo tercera edición el 27 de abril en el predio La Rural, de la capital argentina, y durante 19 días ofrecerá cerca de 1.500 actividades de todo tipo para el 1,2 millón de asistentes que cada año dice presente en esta fiesta de los libros.
“Este es un gran acontecimiento cultural, con muchísimas oportunidades para vincularse con la literatura, pero también con la música, con las ciencias y hasta la culinaria, y el eje de todo eso es el libro”, dijo en una entrevista con Efe Oche Califa, director de Cultura de la Fundación El Libro, organizadora de la feria.
Entre los invitados internacionales, destacan este año autores de la talla del Premio Nobel de Literatura 2003, el sudafricano John Maxwell Coetzee; el alemán Bernhard Schlink, autor de “El lector”, y el novelista italiano Alessandro Baricco.
Entre las grandes firmas de España sobresalen las visitas de Javier Cercas, Arturo Pérez-Reverte y Carlos Ruiz Zafón.
También dirá presente la brasileña Nélida Piñon, quien inaugurará el Diálogo de Escritores Latinoamericanos, un programa de siete mesas de debate entre autores de la región.
Este año, la argentina Luisa Valenzuela, con más de 30 libros publicados, entre novelas, cuentos y ensayos, tendrá bajo su responsabilidad el discurso de apertura, una ceremonia que no pocas veces ha estado marcada por sobresaltos al constituirse en tribuna de reclamos políticos.
“Nosotros no organizamos las cosas para que ocurra con ese tono de bullicio de tribuna que suele tener la apertura. Pero no ejercemos censura en nada. Le da un poco de color y muestra también una feria que es una plataforma de pasiones”, señala Califa.
Este año, la Fundación El Libro, que reúne a entidades de representación de librerías, editoriales y autores, ha convocado a Los Ángeles como ciudad invitada a la feria.
Califa destacó que se trata de “la segunda ciudad de Estados Unidos en habitantes, la mitad de ellos hispanohablante, y una de las puertas de entrada para la cultura latina.
“Es una ciudad un tanto sorpresiva para una América Latina que siempre piensa más en Europa, pero con gran cantidad de autores que también escriben en español”, destacó.
La “invitada de honor” desembarcará en Buenos Aires con una nutrida delegación, integrada, entre otros, por los escritores Gregg Hurtiz, Jim Hines, Allen Zadoff, Luis Rodríguez y Madeleine Roux.
Algunos de ellos se destacan por escribir para el público juvenil, un segmento que en esta edición tendrá fuerte representación en la feria, con la visita de figuras como los ingleses Jojo Moyes y Chris Priestley, la estadounidense Maggie Stiefvater y la española Esther Sanz.
Califa destacó el “muy pronunciado” crecimiento del “segmento adolescente”, “un lector muy activo y que se vincula mucho por las redes sociales”.
“Hay un crecimiento en el catálogo de las literatura dirigida a los jóvenes. Esto de tal manera es así que este año tenemos casi una decena de escritores internacionales y argentinos de literatura juvenil”, sostuvo.
Mirando a este público, la feria acogerá el Tercer Encuentro Internacional de Booktubers, la Convención Nacional de Bloggers y el segundo Encuentro de Bookstagrammers.
Califa resaltó que aunque el público joven de la feria “siempre ha sido importante”, ahora se trata de hacer “más visible su participación” y de atraer a jóvenes que aún no han visitado la feria.
La cita cultural del año para Buenos Aires también tendrá como atractivos homenajes a la chilena Violeta Parra, al paraguayo Augusto Roa Bastos y a la célebre novela “Cien años de soledad”, del colombiano Gabriel García Márquez, al cumplirse 50 años de su primera publicación.
Todo un menú de delicias para los amantes de los libros en un momento complejo para al sector que les da vida en Argentina y que, según Califa, está a la expectativa de saber si se producirá un “repunte de la economía que le permita al libro recuperarse”.
“Tienen un problema muy serio especialmente las librerías porque no solo las ventas les han bajado sino que sus costes fijos han subido”, sostuvo Califa, quien señaló que la actividad de impresión de las editoriales argentinas también descendió.
Un panorama que, pese a todo, no empañará la mayor fiesta para los lectores en Argentina.