De esta manera, rechazó categóricamente el proyecto de ley que plantea expropiar la Azucarera Iturbe SA que presentó el senador colorado Gustavo Alfonso y es secundado por varios de sus colegas.
“Están locos. No tiene sentido que el Estado nacionalice y se quede con todas las empresas fundidas. No parece ni lógico. Están distorsionando la forma en que se trabaja y estamos distorsionando la libertad comercial”, sentenció.
Apuntó que cómo se puede explicar que en los diarios del extranjero se diga que Cartes nacionalizó una azucarera que está fundida, pero a su vez invitar a que se venga a invertir en Paraguay con seguridad.
Felippo manifestó que aquí hay un problema que no se puede distorsionar. “A los cañeros no se les pagó porque esta gente es sinvergüenza (los dueños y accionistas de la azucarera); leí que decían que el contrabando les afectó”, cuestionó.
Añadió que a sus empresas también les afecta el contrabando, como también a otros ingenios como Azucarera Paraguaya y otros que no se fueron a la quiebra.
Remarcó que Iturbe se fue a la quiebra sobre todo por la mala administración.
“Se fundieron porque son malos administradores. Una empresa que se funde, quiebra y va a remate. Eso es lo que corresponde. En cuanto a los cañeros y trabajadores, hace tres años que se les debe plata y nadie se murió ni se va a morir, porque se les puede dar crédito para que sigan plantando y mejoren sus cañaverales”, subrayó.
El titular de la UIP señaló que el caso de la Azucarera Iturbe no es similar al de la siderúrgica Acepar, que sí tuvo origen estatal. Indicó que esta azucarera es privada y hay mucha gente que está dispuesta a comprarla y es eso lo que se debe hacer. “Yo personalmente no estoy de acuerdo y esta empresa no puede ser nacionalizada y comprada por el Estado. Hay que separar los problemas sociales de los industriales”, concluyó.