La falta de carreteras, lluvias, inconvenientes para arrendar terrenos y adecuar los campamentos impidieron que los alrededor de 7.000 ex combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se instalen en las 26 zonas de concentración acordadas, la mayoría en apartadas regiones selváticas y montañosas. “Esos 180 días para la dejación de armas se cumplen, en el día 180 las FARC no tendrán una sola arma”, dijo en una conferencia de prensa el general Javier Flórez, jefe del Comando Estratégico de Transición. “Se concretó que, independientemente, la dejación de armas se va a hacer en los 180 días”.
El cronograma para deponer las armas comenzó el primero de diciembre después de que el Congreso ratificó el nuevo acuerdo de paz que firmaron a finales de noviembre el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko. El acuerdo establece que las FARC se ubicarán en las zonas pactadas con el Gobierno y que sus ex combatientes conformarán un partido político, poniendo fin a un conflicto de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
Por otro lado, el Gobierno confirmó la visita este mes del presidente de Francia, François Hollande, y el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, a zonas donde se concentrarán los guerrilleros antes de dejar las armas. El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, explicó que Steinmeier quiso, terminando su periodo como ministro, viajar a Colombia. reuters-efe