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Las bandas tributo son un fenómeno en crecimiento en todo el mundo, y Paraguay no es la excepción, ya que cada vez son más los grupos que se dedican a hacer covers con imitaciones de voz y otros componentes del show de sus ídolos, a la par que crece la cantidad de seguidores.
Lejos de sentirse bajo la sombra de sus artistas preferidos, las bandas locales disfrutan de hacer lo que les gusta: música, y en especial tocar las canciones de sus ídolos.
Ese es el caso de varios grupos nacionales, entre ellos Madera Noruega, que desde hace 19 años se dedica a rendir tributo al cuarteto de Liverpool. “Casualmente en el año en que los Beatles restantes se vuelven a unir para grabar los temas que Lennon había dejado en una maqueta (...) A finales del 94, un amigo nos invita a la inauguración de su hamburguesería y nos unimos”, rememoran, aunque sus inicios datan del año 68, en la época del colegio.
Los integrantes de la banda, Carlos Carvallo (guitarra y voz), Gustavo Rojas Vía (guitarra y voz), Rafael Fleitas (voz), Darío Morán (batería) y Diego Bellenzier (bajo), dicen que ella es conocida como “La esencia Beatles en Paraguay”, y debe su nombre, a una canción del cuarteto. Si bien se dedican a otras actividades, se reúnen una vez por semana porque aman la música. Su repertorio incluye todas las canciones de Los Beatles, y los más solicitados por el público son los clásicos del cuarteto.
calamaro. Otra banda es Capitán Jones, agrupación estable de Pirata Bar, que rinde tributo especialmente a Andrés Calamaro, además de Cerati y Fito Páez. La banda se creó hace 2 años, de manos de Roger Careaga, manager. “Desde el principio tuvimos muy buena aceptación acá en el boliche, y en muy poco tiempo empezamos a tocar en el otros escenarios”, dice Néstor Sánchez, agregando que su público creció bastante. “Siempre vemos gente nueva”, cuenta.
Los del Boulevard. Por el nombre se los relaciona con Joaquín Sabina, y es precisamente a ese cantante español al que rinde tributo este grupo, integrado por Gustavo Areco, Gabriel Espínola, Mario Mieres, José López y Jorge Sandoval.
La banda ofreció su primer concierto el 27 de noviembre del 2008, de manera fortuita, ya que en principio eran amigos de peña, y no pensaron dedicarse profesionalmente a tocar. “Al dueño de un bar le dije que tenía un grupo, y no era verdad, y cerramos fecha. Fui a contarle a los muchachos y nos pusimos a ensayar”, rememora Espínola, añadiendo que en aquella oportunidad ensayaron solo 15 canciones, por lo que tuvieron que repetir la mitad de los temas. El nombre lo escogieron por “el boulevard de los sueños rotos”, conocido tema de Sabina.