Un domingo diferente. Así calificaron las madres a la salida familiar de ayer, aprovechando que ningún boletín meteorológico les aguaría las ganas de recorrer cada hábitat de cada especie en conservación.
Un grupo de mamás de alumnos que culminaron el tercer grado en la escuela San Francisco de Asís de Villa Elisa resolvieron llevar a sus hijos para que se relajaran tras los exámenes.
Óscar, Mía, Kevin, Dante, Nadia y Jazmín recibieron mención de honor por sus excelentes calificaciones. Por eso ameritaba un día junto a los karaja, tigres, leones, tortugas y la elefante Maia.
Ester González, una de las madres, comentó que es difícil coordinar con todos los padres para sacar a los niños a explorar el mundo. “Se me ocurrió la idea de visitar el zoológico porque es muy bueno para la recreación de los chicos. Es seguro, no se perderán nuestros hijos y las vallas de los hábitats son seguras”, comentó la madre, que desde muy temprano recorría con sus hijos el extenso espacio verde.
Los animales que más se robaron la atención fueron los leones y los tigres, que ignoraron a sus visitantes, ya que la siesta dominical es un rito impostergable. En cambio, los monos tienen una dinámica diferente: no se quedan quietos.
Daisy Riveros recomendó que los padres hagan un esfuerzo y lleven a sus hijos al zoológico, para que dejen, aunque sea por unas horas, de estar pendientes del smartphone, de la PlayStation o de Youtube. “Ellos vienen y se desconectan y comparten con sus compañeros. Están en contacto con la naturaleza y con los animales”, sostuvo. Estela Cáceres dijo que con la salida se consigue lo que parece imposible: que los chicos suelten por un rato internet.
CONSEJO. La mamá Ester González pidió que el Ministerio de Educación incentive nuevamente las excursiones académicas. Sostuvo que los niños aprenden mucho con una salida al Botánico y que conocen a muchos alumnos que ya están terminando la escuela y aún no conocieron ni siquiera un museo. “Se está dejando de lado esto que es muy importante”, indicó.
A modo de recomendación a la administración del zoo, González señaló la importancia de que se instalen puestos de comidas que vendan alimentos saludables para que los visitantes no consuman cualquier cosa que les haga mal. “El zoo mejoró bastante, vale la pena pagar para ingresar”, dijo.
El Jardín Botánico y Zoológico está abierto de martes a domingo, de 9.00 a 16.00. El ingreso a pie no tiene costo. Los automóviles deben pagar G. 6.000, los buses G. 13.000. Los niños hasta 12 años abonan G. 3.000 para ingresar a ver a los animales y los adultos G. 7.000. Los lunes el lugar permanece cerrado.