A las 08.32 hora local (11.32 GMT), momento exacto en el que un tren se empotró contra un andén de la transitada terminal porteña de Once el 22 de febrero de 2012, se oyó una sirena junto al “Memorial de los corazones”, una instalación artística ubicada en la estación en homenaje a las víctimas.
Como cada año antes de las fiestas de Navidad, los familiares se concentraron y guardaron silencio antes de leer un documento consensuado en el que instaron a los tribunales a avanzar contra el que era máximo responsable del Ministerio de Planificación cuando ocurrió el accidente, Julio de Vido, para esclarecer sus responsabilidades.
Precisamente, a finales de este mes se cumplirá un año del histórico veredicto que condenó a los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime (2003-2008) y Juan Pablo Schiavi (2008-2012) a seis y ocho años de cárcel, respectivamente, dentro de una primera causa para definir a los culpables del accidente.
“A una semana de cumplirse el primer aniversario de una sentencia histórica, y a 58 meses del trágico 22 de febrero de 2012, nos reunimos una vez más, para intentar hacernos fuertes. Nos sostenemos mutuamente a 48 horas de otro de esos días en que las ausencias, presentes en cada minuto, se agigantan”, rezaba el documento leído hoy.
El fallo determinó, además, penas de cárcel para varios directivos de Trenes de Buenos Aires (TBA) -que tenía la concesión de la línea siniestrada- y al maquinista que conducía el tren, Marcos Córdoba.
“Hay dos situaciones judiciales”, explicó hoy a Efe Paolo Menghini padre de Lucas, uno de los fallecidos.
“Estamos esperando todavía que la Cámara de Casación Penal confirme el fallo histórico que se dio en diciembre del año pasado para que las penas queden en firme”, prosiguió.
La segunda es la petición a la Justicia para que inicie juicio contra De Vido, después de que la primera sentencia especificara, además de las primeras condenas, que debía abrirse una investigación contra el exministro y otras personas, como el responsable del área de negociación de contratos en aquella época, Gustavo Simeonoff.
“Se acumuló una cantidad de pruebas en su contra que hicieron que se abriera una investigación. Estamos esperando que la Justicia se defina y abra el juicio oral y público contra él y contra De Vido”, contó Menghini.
En el acto, los familiares criticaron duramente que Simeonoff mantenga un puesto de asesor en el Ministerio de Economía pese al cambio de Gobierno que se produjo en diciembre pasado y pese a estar procesado.
“Es muy grave que esta persona esté ocupando un cargo en el Estado nacional”, lamentó el padre de Lucas.
