La angustia se apoderó de ellos ante esta situación, que ya consideran muy prolongada. Según una fuente allegada a los Fehr, gracias a la colaboración y el esfuerzo mismo de ellos se pudo juntar alrededor de la mitad del monto exigido para la liberación, pero ahora se encuentran con el problema de la falta de comunicación para poder negociar.
Este secuestro crea una situación muy particular en la colonia Manitoba, donde un grupo no está de acuerdo en pagar el rescate, porque dejaría un mal precedente; consideran que si los delincuentes salen con lo suyo, sería un caldo de cultivo no solamente para el EPP, sino también para otros grupos delincuenciales. Mientras, otro sector, incluida la familia, quiere pagar para tener de vuelta en el seno familiar a Abrahán y terminar con esta angustia que ya empieza a afectar la salud de sus padres. Abrahán Fehr fue secuestrado de su chacra el pasado 8 de agosto, por el EPP. (C. A.)